
La conciliación en materias civiles es un mecanismo ágil y eficiente para resolver conflictos sin necesidad de acudir a un proceso judicial largo y costoso. A través del diálogo y con la ayuda de un conciliador neutral, las partes pueden llegar a acuerdos justos y beneficiosos para ambas.
Este método es aplicable en diversos casos civiles, como:
✅ Deudas y obligaciones de pago
✅ Arrendamientos y desalojo
✅ Propiedad y posesión de bienes
✅ Incumplimiento de contratos
✅ Indemnizaciones y reclamos patrimoniales